viernes, 22 de abril de 2011

ESTREÑIMIENTO

Se considera que evacuar el intestino por lo menos tres veces a la semana y no más de tres veces diarias es un patrón normal en las personas sanas. El estreñimiento es un síntoma que se produce cuando hay una menor frecuencia en la evacuación y las heces son secas y duras.
                Para identificar las causas del estreñimiento debe obtenerse una historia clínica detallada del paciente, en la que se incluya:
  • ·         Relatoría del patrón intestinal
  • ·         Horario dietético
  • ·         Composición de la dieta
  • ·         Hábitos de ingestión de verduras, frutas y leguminosas
  • ·         Cambios en la dieta
  • ·         Uso de medicamentos
  • ·         Descripción de la actividad física.

El estreñimiento con heces pequeñas y duras y con defecación poco frecuente es secundario a un mayor tiempo de tránsito intestinal que el normal (18 a 24 horas). Se produce cuando la fibra dietética es escasa y el volumen del bolo residual disminuye, con lo que se aumenta la presión intraluminal y se dificulta la peristalsis .

Los factores que contribuyen con mayor frecuencia al desarrollo del estreñimiento en la población general son la dieta con poca fibra, el escaso consumo de líquidos, la alteración de los hábitos intestinales y la falta de ejercicio.

Entre los ancianos el estreñimiento es muy frecuente debido a las modificaciones en su estilo de vida, además de los cambios alimentarios, pero sobre todo se origina en la falta de movilidad y ejercicio.  También se puede presentar en algunos padecimientos, como el cáncer debido a que los tratamientos o medicamentos producen de manera secundaria cambios en los hábitos intestinales.

El estreñimiento es una de las causas más frecuentes de hemorroides, debido al esfuerzo para evacuar heces duras y pequeñas. Las hemorroides internas son várices del plexo venoso rectal que se encuentra situado en la submucosa; las hemorroides externas se localizan subcutáneamente.

CUIDADO NUTRICIO

El manejo integral del estreñimiento incluye la prevención y la eliminación de los factores causantes. Los cambios en la dieta se deben iniciar cuando no exista impactación fecal ; consiste en aumentar el consumo de fibra (frutas, verduras, leguminosas y cereales integrales) y líquidos (2 a 3 litros diarios). El aumento en el consumo de fibra sin un incremento simultáneo del consumo de líquidos puede acrecentar el malestar.

Los cambios en el estilo de vida implican aumentar paulatinamente la Actividad Física y tratar de establecer rutinas que faciliten la evacuación. Se debe hacer notar al  paciente la importancia que se destine un momento específico del día para procurar la evacuación.